miércoles, 16 de diciembre de 2015

Mi universo

Me derretí en plena nieve de trineos y muñecos a causa de tu sonrisa omnidireccional, sin intenciones de dar en un blanco. Pero haz dado... Haz dado en el punto mas débil de mi apetito por despertar cada mañana y ver el alba teñido de enamoramiento. Atontado, con mirada ciega para un mundo que me rodea. Con ojos de mirada profunda para mi único universo que eres tú. El sol, la luna y las estrellas y cada planeta se detiene y levito entre ellos cuando te veo. -Con solo parpadear y verte...-. Los vientos soplan y en el aire se percibe la fragancia de tu extraordinaria tú que al pasar acaricia las hojas de los arboles convirtiéndolas en cartas de amor infantiles, acorazonadas, coloreadas a crayón rojo "lo nuestro será eterno".

viernes, 4 de diciembre de 2015

Lobos hambrientos y aullidos lujuriosos

Hoy te oyes demasiado apagada mi quería. Tus gritos de silencio; puros y ensordecedores como las olas golpeando, con entusiasmo e ira, las costas desoladas de mis intentos de pellizcarte una sonrisa abrillantada por la mañana impactan en mi pecho. Mi cariño primaveral marchita sus rosas entintadas al vino, que, sonrojadas, esperaban tu visita este año. No te detengas, no enmudezcas tu callar de tono imponente. He interpretado tus cantares tenuemente sigilosos por la luminosidad de la luna en tu repentino anochecer plagado de lobos hambrientos y escoltado por aullidos lujuriosos.

martes, 1 de diciembre de 2015

Un mundo extraño

Un día desperté y me encontré en un mundo que desconocía, un mundo vivo y brillante, pero no podía brillar con el...Refugiado, oculto en las sombras de objetos sin vida, atemorizado y angustiado como un zorro salvaje, que, por aventurarse llegó a la ciudad y no supo como regresar a su hábitat ya deforestada veo los días pasar como hojas en el viento que sopló en la tarde de los enamorados de papel y manuscritos afectivos, y, por mas que mis plegarias al dios de los momentos vividos mas anhelados fueran tan entristecedoras e incesantes jamás regresaré ese tiempo atrás, mi vida pasada. Muero en cada despertar y mi cadáver, pálido contrasta opacamente en un mundo de sonrisas que no comprendo, o quizá lo hago y estoy tan muerto como para comprender...