martes, 13 de octubre de 2015

Mi barca

No hay nada ni nadie, estoy tan solo, estoy triste en mi barca precaria navegando sin rumbo. Mis lagrimas se ahogan por la pena que sienten, mi cara abatida se refleja en el agua y en el reflejo se ve la angustia. 
Tan lejos quienes dulzura me dieron, la perversa soledad un día decidió arrebatármelos y me arrojó como un niño a su juguete...
Te vi, quise tomar tu mano, pero noté que nunca exististe mas que en mis anhelos. -¡Eres perfecta!, si tan solo pudiera tu mejilla rozar... Si tan solo pudiera despertarte en mis sueños con un beso... 
El mar, fiel amigo que nunca ha partido, y hoy es tiempo que parta con el.

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