sábado, 18 de abril de 2015

Mi tumba de hielo

-¡Mamá, hace frío!- -¡Mamá, abrígame!-
Dame razones para seguir de pie sobre el hielo que quema mis huesos. ¡Mirame!... ¡Sonríeme!... Haz que desaparezcan estas ganas de hundirme, de quedarme sepultado en este ahora. Alivia mi jaqueca. Hazme corriente y vulgar. Hazme encajar aun que me arrepienta y quiera llorar hasta cegar mi vista con lagrimas. Un abrazo, un hasta nunca, una evocación, un perdón, una ramificación de mi ser, una explosión a gran escala. Solo para mi; lo necesito...
La añoranza quema mi cara, me desfigura, sin embargo, sin fuego estaría muerto, tendido en mi tumba de hielo.

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